martes, 11 de agosto de 2009

La Providencia, tradición y parrillada

250 personas mantienen «el espíritu» de la procesión al Cabo de San Lorenzo

Algunas parroquias tuvieron más suerte que otras. El mal tiempo y las lluvias hicieron cambiar algunos de los programas de las fiestas que se celebraron en Deva, Roces, Bateao y La Providencia. Pero no fue el caso de esta última. La parroquia disfrutó de una de las celebraciones más tradicionales de la ciudad bajo una cálida acogida por parte de vecinos y espectadores. José Manuel Blanco, vecino de Somió, portaba el estandarte con el santo y comentó que «soy muy devoto y me considero muy privilegiado al poder seguir disfrutando de fiestas como esta, pues mantiene el espíritu de tradición que había hace décadas».

Cerca de 250 personas salieron ayer, a las 11.45, de la capilla de La Providencia para emprender la procesión con el patrón hasta el parque del Cabo de San Lorenzo. Acompañado por el grupo coral de la asociación vecinal, el grupo de gaitas Noega y el grupo de danza de Eva Canel, San Lorenzo, «uno de los siete diáconos de Roma y excelente administrador del dinero», según explicó Vicente, vicario de Somió, se encontró con San Lorenzo del Mar a golpe de tambor y cánticos tradicionales en su honor.

«La divina Providencia, como decía mi madre, es una de las fiestas más antiguas. Es diferente al resto porque se baja hasta el mar y los aspectos tradicionales se siguen manteniendo intactos, apostilló Miguel Ángel Gutiérrez.

Después de la misa solemne en la capilla, los vecinos y asistentes degustaron una parrillada en el parque mientras los socios recibían el bollu y el vino. La tarde estuvo marcada por juegos tradicionales amenizados por el grupo Garrapiellu, deportes como la llave o la rana y talleres como el de papiroflexia. El cierre del día festivo lo puso el sorteo de una cesta con productos de alimentación, entre otros.